El
invierno se hace largo a los habitantes de esta aldea. Los humos de las
chimeneas se dejan ver, las gentes arrimadas al fuego, preparan el café de la mañana y en ocasiones unas migas, cuando la tarea a realizar durante la jornada, requiere de un mayor aporte energético. Así corre el tiempo en este bonito
valle, todos los que hemos sentido su calor, no podemos olvidar esos momentos vividos.