Cuando observo el
valle, no importa la
estación en que nos encontremos, noto lo especial que es. Observo sus
montañas (con riscos escarpados), su vegetación destacando las encinas (como testigos del tiempo), percibo el ruido estrepitosos de sus
ríos, me invade el influjo de sus
flores, me llena de vida su
cielo estrellado.... así es esta tierra, genera un gran influjo sobre todo lo que la rodea.