Desde tiempos inmemoriales el burro, ha sido un gran aliado del ser humano. Le ha servido como medio de transporte, como animal de carga y sobre todo como compañero inseparable por los largos
caminos y correrías. Le debemos cariño y respeto, el nunca mostró cansancio ni pena por las faenas diarias, es noble y servicial. Ya aparecía representado en los primeros paneles parietales desde tiempos prehistóricos, es por ello que esta
fotografía es un sentimiento y
homenaje a este animal, que ha escuchado las lamentaciones del hombre y estado a su lado desde siempre.