Tu fuerza es tu identidad, te arraigas al suelo sin mirar lugar. Te cubres de espinas para protegerte y te vales de las aves para proliferar tu estirpe. Eres toda una eternidad, bello, majestuoso y fiel al tiempo. Cubres hasta los lugares más recónditos y pemaneces esquivo a los periodos secos. Se te ama por ser así, se te admira por tu belleza, eres el semillero de nuestras sierras, sin tí, ellas serías mas tristes y sombrías.