La
sierra del Herruzo, en su cara sur, mirando al
río Frío en su margen izquierda, en la parte baja de las lastras a pie de
monte, ofertaba las condiciones necesarias para el desarrollo del
arte parietal. Prueba de ello la cantidad de manifestaciones pictóricas que existen el el lugar, donde el hombre primitivo, manifestaba sus sentimientos social y religiosos a través de las expresines artísticas.