Regresábamos montados a
caballo después de un largo
camino. La
foto está tomada en la
puerta de la Martina (hoy día, el
consultorio médico).
Tengo muchos y muy buenos recuerdos de la infancia y más tarde adolescencia junto a ésta persona, experiencias vividas tanto en el Tamaral como en el cortijo. Desde aquí le envio un afectuoso abrazo.