El segundo de esta fotografía visto de frente de derecha a izquierdas, es un buen elemento, yo lo conozco desde muy joven. Hemos compartido muchos ratos y anécdotas y lo hemos pasado fenómeno. Su puntería a igual que yó, no siempre era la más acertada, las correrías han sido muchas y los momentos de gran amistad, desde el principio al final. Recuerdo los tragos de salobreña y el frío en el cortijo, las carreras y persecuciones en la cuesta del rayo, los focos para divisar el monte, las torcaces de...