No quiero que tu mueras, mientras yo viva. No quiero que tu desaparezcas, mientras yo te sienta. Necesito saber que subsistes al tiempo y al desgaste de por siempre. Eres naturaleza, historia, sentimiento y vida, tu y yo lo sabemos y ambos debemos afrontar un reto contra viento y marea, nuestra propia supervivencia, solo así, se sabrá de tí y en la memoria de todos permaneceras para siempre. Gracias Solanilla, por todo lo que me has dado, fe en la vida, esperanza en el ser y una gran pasión por tí.