Parte de nuestra
familia de Solanilla por parte de mi suegro y casi todos nostros compartíamos muchos momentos de concordia y armonía. Eran tiempos
felices, donde lo más sencillo resultaba ser lo más grande. Estas personas han sido de un significado profundo para mí, de ellas conservo esos instantes pequeños en tiempo, pero muy grandes en valores. Son los que calan hondo en tu interior y te dan energía suficiente, para saber que el vivirlos, marcará un rumbo diferente en los conceptod de humanidad y respeto actualmente tan deteriorados.