Siguen produciendose los atropellos en
carretera. En esta ocasión ha sido otra Garduña, a veces son erizos o zorros u otros. Espero que algún día comprendamos el daño que causamos a la
naturaleza y sus animales y se tomen medidas con verdadera responsabilidad. Todo ser vivo, debe ser respetado y defendido, de ellos en mayor o menor grado, dependemos todos los demás. Si aprendemos la lección, estaremos más proximos a comprender y compartir el beneficio que supone respetar ese equilibrio y defenderlo como reto a nuestra propia conservación, evolución y subsistencia.