Este periquito, posado sobre la mano de la hija de Angel de Vilches (Angeli), es curioso observar el apego que existe entre su dueña y esta. La crió desde pequeña y existe una gran afinidad según me comentaba y pude yo en parte comprobar. El animal, busca su cabeza y su mano y se comporta como uno más de la familia. A veces en estas aves, muchas personas encuentran compenetración y cariño, si todos tuviesemos esa sensación, respetariamos más el entorno y trataríamos de ser mas considerados. Te mando un saludo.