Engracia Amarillo, nació y vivió en
Solanilla del Tamaral, la necesidad hizo que los últimos años de su vida, los pasase en una residencia de ancianos, donde finalmente falleció. Que decir de ella, que era, almenos para mí, muy especial, la recuerdo todo bondad y corazón. Su vida estaba centrada alrededor de todos sus seres queridos, era servicial, amable y cariñosa. Yo todavía la recuerdo con intensidad, cada vez que visito la localidad, su memoria aflora en mi pensamiento, donde permanece viva. Como tantos otros, era la esencia y vida de esta bonita tierra, constituian los pilares y eran
fuente de riqueza moral en el mantenimiento y susistencia de la pedanía. Tía Engracia descansa en paz, tu sobrino siempre te tendrá presente en su corazón de por vida.