El buitre negro tiene más embergadura que el leonado, es menos fercuente divisarlo, por estar en peligro de extinción. Es majestuoso, expectacular, único. Planea, acechando la carroña desde las alturas y se deja posar en el suelo, con menos continuidad que el leonado, por ser mas escurridizo. Nuestros cielos son más bellos, al observarlos durante su ojeo de presas.