Dos personas muy queridas por mí, hace solo unos días se han marchado a una residencia de ancianos, me refiero a Angel y Eufemia. Las condiciones físicas han obligado a ello. Yo les deseo salud y bienestar y que el resto de sus vidas, disfruten de paz y cariño, por parte de todas las personas cercanas a ellos y las nuevas amistades en su nuevo destino. Se lo duro que les abrá resultado esta nueva situación, espero que puedan adaptarse y encuentren el máximo cariño y comprensión de todos los que le rodeen. Nosotros los que nos sentimos unidos a esta tierra, la suya, guardaremos en nuestro interior el recuerdo de ellos dos, ahora y siempre.