Podemos observar en esta fotografía muchas caras conocidas, unos viven y otros nos han abandonado por desgracia. Esos recuerdos de personas y celebraciones nos motivan a seguir luchando por esta tierra, todos los que nos sabemos familiarizados y somos algo nostálgicos nos aferramos a este hermoso pasado, que de alguna manera intentamos mantener vivo. Cuando miramos al frente y sabemos de la cruda realidad y escaso futuro de supervivencia, no nos rendimos, manifestamos la necesidad de avivar la llama, que de nueva savia y permita que esta aldea subsista al tiempo y que aquellos que nos sentimos arraigados seamos capaces de cumplir este objetivo.