Me encanta presenciar a los cormoranes durantew el invierno en los ríos Montoro y Fresnedas, ver secar sus alas al sol y posar con ellas abiertas. la fauna de los ríos son un testimonio claro de que están vivos y eso engrandece el entorno. Estos patos salvajes son migratorios y como cada año nos visitan y es nuestra obligación observarlos y disfrutarlos plenamente a la vez que respetarlos.