Una mañana de verano, estando pasando el verano en Solanilla, iba a trabajar desde allí a Puertollano. Me traje conmigo a Basilio, padre de Emi y José Miguel y me conto un hecho, que me hizo reir enormemente. Me comentaba que siendo pequeño Jose, se daban carreras con topes en la cabeza, con otro chiquillo, en Cataluña, eso le perjudico, según él, por las bolladura que se le hizo en el casco, decía que desde ese momento algo no le funcionaba bíen. Figurate Juan, como se les ocurrió darse los topes, este, desde entonces, te lo digo yo, no esta bien. Yo tuve un camino alegre, pensando si era cierto que esos golpes tan infortunados, habian dañado y traido consecuencias posteriores. Pero me dije: Bueno cosas de Basilio, ¿no os parece? yo suelo reirme mucho con sus historias, con él.