Creo, respetables y admirados contertulios que hablamos todos de lo mismo. Unos dilapidaron, efectivamente, el dinero público considerando que era mejor despilfarrar, tirar, derrochar en cosas y asuntos inútiles, no fuera que hubiera alternancia en el poder y los que entrasen se llenasen los bolsillos, para eso había que dejar las arcas a cero. Los otros, riéndose desde la oposición mas nefasta e inútil de toda la
historia de la democracia española (entendiendo como democracia el gobierno tiránico
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