Hoy he escuchado en la televisión. que las personas que quieran viajar a Francia, tienen que ir provistos de los globos antialcohol, en la guantera u otro lugar obligatoriamente. Es decir se tienen que proveer, beban o no de este instrumento, gastarse los cuartos, para que te hagan los gendarmes si lo creen conveniente la prueba de alcoholemia, inaudito pero cierto, mas problemas y más gastos para el conductor. Esto de las libertades, el conducir, el fumar, el beber, se está poniendo muy difícil y demasiado caro para nuestra pequeña supervivencia. Estos listos de la democracia de este país, no me extrañaría mucho que pensasen en algo parecido. ¿Que nos queda por ver?, si nuestros abuelos levantasen la cabeza, es posible se arrepintiesen de volver para ver tanto agravio. ¿Que queda de la Europa de referncia?, nada de nada, es imposible, ya no vivir, hasta subsistir. Santa Teresa de Jesús decía estas palabras: Estaba ciega y no veía, hice una promesa a un santo, es tanto lo que ahora veo, que no quisiera ver tanto.