Cuatro personas, cuatro historias diferentes: Agapito, hombre agradable, paciente y buen vecino de todos, estuvo de guarda en la Torrecilla (Madrona), ahora son sus ovejas, lo que conforma parte de su tiempo. Basilio, divertido y demasiado hablador en circunstancias, buena gente, pero habla mucho de política y suele criticar en ocasiones demasiado, sobre todo, no suele tener mucho tacto y eso lo hace imprudente, yo le aprecio y el seguro que a mi tambien, me considero buen amigo de la familia. Pepe de Manola, actualmente fallecido, se dedicó mucho a los animales, era reservado pero muy buena gente, era solanero, pero su vida transcurrio con su mujer en el Tamaral y la finca Valdelloso, entre él y yo habia muy buena afinidad. Este último Francis, parte de la familia, me atrevo a reconocerlo como el "Zorro", así lo identificaban sus amigos, nunca mejor puesto, en la caza era único, especial, no se le escapaba una, de eso yo soy testigo, como persona un gran corazón, yo lo se. Hemos compartido muchos momentos y anécdotas. Es vivaz, capaz de desarrollar cualquier actividad y ser sobresaliente, aprendió a vivir muy joven y eso le permitió y le permite, entender el ambiente y a la gente.
