Mentiría si te digese, que no he practicado el deporte de la caza. Lo hice siendo joven, me aficioné por mi suegro que le gustaba mucho. Tan solo fueron unos años y he de reconocer, que no era muy bueno. Posteriormente, pensé que no iba conmigo y cambie mi aptitud, mi aficción por la naturaleza y el respeto a la misma estaba más allá de seguir matando. Ahora me gusta fotografiarla, ver como se comportan y admirarla en el campo, creo que va más con mi estilo, de respeto por la vida y su equilibrio natural. Yo, por esa razón, no me siento con fuerza para criticar, pero si solicito de todo aficionado que ame el deporte y la fauna, que respete la legislación y animales protegidos y use esa faceta como medio de respetar el equilibrio a su vez comprender y querenciarse con el mundo animal.