Estas tres personas, siempre las recordaré, fueron muy especiales para mi. Compartimos muchos momentos, su cariño y amabilidad para conmigo y mi familia, hacía me sintiese a su lado como en mi propia casa. Actualmente están fallecidas, pero en mi interior permaneceran vivas de por siempre. Les deseo el descanso eterno, si se pudiese elegir vivir nuevamente, es seguro que ellas ocuparían un lugar especial junto a mí. Me siento feliz por haberlas conocido y convivido como familia, nunca mientras mi mente me lo permita las podré olvidar, ya que ocupan espacio priveligiado en mi corazón.