Eran otros tiempos y eramos más jóvenes...
Lo recuerdo: el viernes por la noche ya olia a fiesta. Se llenaban los bares de la plaza. Se preparaban los torneos de truque y cuatrola. El sábado por la mañana, venta del periódico y juegos infantiles. Por la tarde, tiro al plato en la era de Juanito. Baile en la plaza. Entrega de trofeos, reina de las fiestas. Y frío. De madrugada, hacía frío. Luego sonaban cohetes, bien amanecido. Bajada al cerro, peleas por las andas, cánticos, vivas y más cohetes... Venta de estadales, sorteo del borrego... Y baile en el Cerro: batería y acordeón. Y de vuelta al pueblo.
! Como pasan los años!
Lo recuerdo: el viernes por la noche ya olia a fiesta. Se llenaban los bares de la plaza. Se preparaban los torneos de truque y cuatrola. El sábado por la mañana, venta del periódico y juegos infantiles. Por la tarde, tiro al plato en la era de Juanito. Baile en la plaza. Entrega de trofeos, reina de las fiestas. Y frío. De madrugada, hacía frío. Luego sonaban cohetes, bien amanecido. Bajada al cerro, peleas por las andas, cánticos, vivas y más cohetes... Venta de estadales, sorteo del borrego... Y baile en el Cerro: batería y acordeón. Y de vuelta al pueblo.
! Como pasan los años!
Carlos no son solo los años solo los que pasan, somos tambien las personas, nos hacemos más viejos y si maduramos debidamente, mas tranquilos y sabios. Aprendemos a reconocer mejor el ambiente que nos rodea y a nosotros mismos. Somos prudentes en nuestras apreciaciones, ya no nos mueve esa pasión desenfrenada que da la juventud, valoramos la vida en su justa medida y necesitamos transmitir esa sensación a los demás. Pasamos por varias etapas, como dice en ocasiones mi suegra, cuando su cabeza está mejor: En una vida, cuantas vidas. LLeva razón, en la vida de cada uno, se manifiestan diferentes estadios, que si conjugamos debidamente, nos ayudaran a ser mejores personas, pero si, estoy de acuerdo contigo, como pasan los años y nosotros tambien, un abrazo para todos.