El foro sirve para poder comunicarse y reencontrarse viejos camaradas, también para expresar necesidades sociales y del colectivo. Los enfrentamientos son habituales en todos y para todos los que necesitan expresar sensaciones diferentes. Debemos ser comprensivos y tolerantes con las manifestaciones contrarias y buscar lo positivo que refleja o puedan reflejar esas interpretaciones. Las críticas, censura incluso insultos faltos de cierta coherencia y respeto, son armas que se utilizan por otros como una manera de romper la fluidez, pero tenemos que ser fuertes y continuar, este medio aporta riqueza y saber a muchas personas y favorece a la aldea de Solanilla. No caigamos en la trampa, en la pereza, sigamos manteniendo fluido y vivo los mensajes, al final es lo que importa a todos los que amamos y sentimos a esta aldea.
Tuviste la ocasión, amigo Juan, de fotografiar las tumbas ubicadas en la finca Umbria del Montoro? Imagino que no habrás podido aún, puesto que no has comentado nada al respecto.
En otro orden de cosas, me informaron recientemente de que Canales, natural de Solana del Pino, magnífica persona a mi parecer y gran aficionado a la historia y a cultura en general, ha fallecido recientemente.
¿Puedes confirmarme tan desagradable noticia, Juan?
En otro orden de cosas, me informaron recientemente de que Canales, natural de Solana del Pino, magnífica persona a mi parecer y gran aficionado a la historia y a cultura en general, ha fallecido recientemente.
¿Puedes confirmarme tan desagradable noticia, Juan?
Las tumbas me ha sido imposible por el estado de mi mujer, que no he podido faltar mucho de casa, espero poder hacerlo algún día. Lo de Canales, lo siento enormemente, LE TENÍA MUCHO APRECIO, creo que es injusto no se le haga algún atributo a su memoria, lucho y trabajó mucho por el arte parietal de su localidad. Yo tuve la suerte de compartir algunos momentos con él y había una gran afinidad. le deseo el descanso eterno, son una de esas personas que en esta y otra vida si la hubiese, no te importaría conocer y disfrutar de su compañía y amistad.
Repito, lo de canales es la primera noticia que tengo a través tuyo, intentaré averiguarlo por Mariloli, supongo que sabrá algo, un saludo.
Mariloli, me ha confirmado su muerte de Canales, pero que de ello hace ya dos años, yo desconocía tal situación, lo dicho le deseo el descanso eterno.
Antes he subido un mensaje contando una anécdota agradable de este gran hombre que nos ha dejado. SIn embargo, como esto de las nuevas tecnologías no es lo mío, la verdad, no aparece. Asi que, me permito la licencia de escribirlo de nuevo, asumiendo que aparezca dos veces.
Decía yo que aún recuerdo como me contaba, a su manera, y con sus formas, hace ya varios años, su último descubrimiento en la zona que nos ocupa, y que tanta pasión despierta en nosotros.
Resuelta que andaba este amigo de pesca, que tantos ratos buenos le han hecho pasar, y tanto ha contribuido a su conococimiento del medio y del espacio de nuestra Sierra Madrona, en pleno mes de agosto, y carente ya del agua de la cantimplora que pudiera ayudarle, encontró una pequeña cueva muy próxima al margen del río, que servía para auxiliarse un poco del plomo líquido que es el sol en verano. Así, y dadas las dimensiones de la misma, metió tumbado en el suelo de cintura para arriba a la sombra, dejando el resto al sol. Cuál fue su sorpresa, cuando observó un magnífico conjunto de pinturas rupestres justo encima de su cabeza, y, según él, de las mejores y más conservadas de todas cuantas conocía, que eran unas pocas. Sin embargo, no pude sacarle de qué río se trataba, ni dónde se encontraban dichas pinturas. Sólo pude arrancarle el compromiso firme de llevarme a verlas en su compañía, aunque nunca cumplió su promesa. Cuando me encuentre con él, allí arriba o állí abajo, tendré toda la eternidad para que me cuente este de tantos secretos como conocía y se ha llevado consigo.
Decía yo que aún recuerdo como me contaba, a su manera, y con sus formas, hace ya varios años, su último descubrimiento en la zona que nos ocupa, y que tanta pasión despierta en nosotros.
Resuelta que andaba este amigo de pesca, que tantos ratos buenos le han hecho pasar, y tanto ha contribuido a su conococimiento del medio y del espacio de nuestra Sierra Madrona, en pleno mes de agosto, y carente ya del agua de la cantimplora que pudiera ayudarle, encontró una pequeña cueva muy próxima al margen del río, que servía para auxiliarse un poco del plomo líquido que es el sol en verano. Así, y dadas las dimensiones de la misma, metió tumbado en el suelo de cintura para arriba a la sombra, dejando el resto al sol. Cuál fue su sorpresa, cuando observó un magnífico conjunto de pinturas rupestres justo encima de su cabeza, y, según él, de las mejores y más conservadas de todas cuantas conocía, que eran unas pocas. Sin embargo, no pude sacarle de qué río se trataba, ni dónde se encontraban dichas pinturas. Sólo pude arrancarle el compromiso firme de llevarme a verlas en su compañía, aunque nunca cumplió su promesa. Cuando me encuentre con él, allí arriba o állí abajo, tendré toda la eternidad para que me cuente este de tantos secretos como conocía y se ha llevado consigo.