Estoy triste, porque hace mucho tiempo que no siento el repicar de tu campana. si la ecucho me aterrorizo, por ser señal de duelo y eso me produce nostalgia y pena muy profunda. Quiero escuchar el sonido de celebración, bautizos, misas, comuniones y bodas y no percatarme de esa realidad que entristece, la muerte que llama y ensombrece, con el silencio de tus calles.