El aguila es majestuosa, única, la reina de los cielos. Su vista alcanza las presas más diminutas, incluso un simple ratón de campo a la espera. Los cielos con ella son diferentes, mas hermosos, más alegres. Contemplarla en pleno vuelo, o posada sobre algún cazadero, reclama nuestra atención. tenemos la obligación, moral y legal de respetarlas y cuidarlas, para que nuestras sierras, montes y llanuras se las pueda ver y todos los amantes de la naturaleza y resto de personas, las disfrutemos al ver que llenan con su vuelo y explendor, nuestros campos.