Es difícil al ser humano reconocerse, debe arriesgar demasiado a veces y su "ego" no le permite afrontarse a sus debilidades, que piensa pueden menguar sus capacidades y posibilidades, pero ese sería el mayor error de nosotros. Si somos sinceros, nos podemos entender mejor y atajar muchas de la vicisitudes que se nos presentan a lo largo de la vida. Algunos autores reflejan formas de identificación global y nos encuadran en tipologías que permiten al sujeto una valoración real y más próxima de nosotros. Es bueno saber encuadrarnos en estos prototipos, para hacer un juicio más acertado, sabiendo de nuestras posibilidades y debilidades. Al reflejar en parte esta verdad, podemos reequilibrarla y ajustala en todo momento a una mayor flexibilidad y compressión, lo cual nos ayudará a madurar y evitar en muchas de las ocasiones riesgos innecesarios. Aún así, nunca es fácil, ni existe la regla de oro, pero si es cierto que si entendemos a nosotros, seremos más justos al analizar a las personas que forman parte de nuestro entorno. Regla, conocete más a ti mismo, antes de juzgar a los demás y si lo haces, extrae de ellos lo positivo, separando juicios de valor, que solo serviran para aumentar las distancias entre ambos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Cuando somos capaces de conocernos a nosotros mismos, rara vez nos equivocamos sobre nuestro destino.