La verdad es que ya ha llovido desde entonces, si señor. En ese año todavía no nos conocíamos. Yo empecé a ir a Solanilla en el año 70, cuando nos invitó nuestro tío Graciliano a pasar un fin de semana en la
casa que alquiló allí. La verdad es que al principio no me gustaba ir allí, hasta que empecé a conoceros a todos y empezamos nuestra
amistad. La verdad es que lo hemos pasado muy bien en el
pueblo. Y no necesitabamos
motos ni nada por el estilo. Espero que tu madre se mejore. Dale recuerdos míos.
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