¿ Cómo no va a haber comentarios a esta foto?
Recuerdo de chaval ir a hacer " la visita " a la Vera-Cruz, y subir por los escalones a darle un beso en los pies al Padre-Jesús.
También que un año me vistieron de Rey Mago ( creo que fui Gaspar), junto con Narciso Nieto y con Pedro González Almansa, y en esa ermita estuvimos "expuestos" y la gente nos veía. A mí no me daba verguenza porque estaba detrás de las barbas que me pusieron y me picaban de lo lindo. Además la gomilla estaba muy tensa y me hizo un "colorao" en los carrillos.
También recuerdo que la gente nos santiguábamos cuando pasábamos por la ermita, a la vez que rezábamos una oración, por que siempre había algo por lo que pedir. Desgraciadamente hemos perdido esa costumbre tan sana, y eso que todavía hay que seguir pidiendo, pienso que más aún que antes.
Y en sus puertas nos concentrábamos para escuchar el sermón de Semana Santa, con los alientos " cantándonos ", esperando que acabase para comernos un par de magdalenas ( de la cochura que se hacía, no de las compradas) con una onza de chocolate Pérez.
También, y en compañía de mis amigos Lázaro Toledo Delgado y Jesús Campos Hellín, jugábamos a hacer una especie de pantano con la tierra que se formaba debajo de la acera en la puerta de la Veracruz. Pues cuando llovía, la tierra de las calles Ranas y Real que arrastaba el agua, se acumulaba en la puerta de la Veracruz y nosotros la amontonábamos para detener el agua y cuando se embalsaba una cantidad, que para nosotros, chicos de pantalón corto, era grande, la " disfrutábamos ". Y quién no sepa lo que significa eso le diré que a la voz de " a disfrutarla " nos liábamos a patadas con la tierra acumulada, todo ello para ver como el agua salía disparada calle Real abajo. El problema era que nos ensuciábamos las zapatillas. Y ahí nos poníamos a lavarlas con las manos. Todo eso es un recuerdo muy entrañable. Para que no haya comentarios. PDCS
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Recuerdo de chaval ir a hacer " la visita " a la Vera-Cruz, y subir por los escalones a darle un beso en los pies al Padre-Jesús.
También que un año me vistieron de Rey Mago ( creo que fui Gaspar), junto con Narciso Nieto y con Pedro González Almansa, y en esa ermita estuvimos "expuestos" y la gente nos veía. A mí no me daba verguenza porque estaba detrás de las barbas que me pusieron y me picaban de lo lindo. Además la gomilla estaba muy tensa y me hizo un "colorao" en los carrillos.
También recuerdo que la gente nos santiguábamos cuando pasábamos por la ermita, a la vez que rezábamos una oración, por que siempre había algo por lo que pedir. Desgraciadamente hemos perdido esa costumbre tan sana, y eso que todavía hay que seguir pidiendo, pienso que más aún que antes.
Y en sus puertas nos concentrábamos para escuchar el sermón de Semana Santa, con los alientos " cantándonos ", esperando que acabase para comernos un par de magdalenas ( de la cochura que se hacía, no de las compradas) con una onza de chocolate Pérez.
También, y en compañía de mis amigos Lázaro Toledo Delgado y Jesús Campos Hellín, jugábamos a hacer una especie de pantano con la tierra que se formaba debajo de la acera en la puerta de la Veracruz. Pues cuando llovía, la tierra de las calles Ranas y Real que arrastaba el agua, se acumulaba en la puerta de la Veracruz y nosotros la amontonábamos para detener el agua y cuando se embalsaba una cantidad, que para nosotros, chicos de pantalón corto, era grande, la " disfrutábamos ". Y quién no sepa lo que significa eso le diré que a la voz de " a disfrutarla " nos liábamos a patadas con la tierra acumulada, todo ello para ver como el agua salía disparada calle Real abajo. El problema era que nos ensuciábamos las zapatillas. Y ahí nos poníamos a lavarlas con las manos. Todo eso es un recuerdo muy entrañable. Para que no haya comentarios. PDCS
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