Los más jovenes deben saber que esta
plaza , ahora tan moderna , se hacía con tablones que semejaban palos de gallinero. Y a pesar de la incomodidad se pasaban varias horas aguantando en tan incomoda posición para proteger la manta con la que se habían reservado una serie de "asientos" , por llamarlos de alguna manera. En cualquier caso se sigue manteniendo el espíritu ludico y religioso de hace decadas. Saludos a los paisanos. Agustín del Moral Mateos.