Yo también he pasado mis mejores años en este pueblo maravilloso y eso siempre, siempre, lo recordaré. Es una hermosa villa donde el humo de las chimeneas trae sabores de otros turrones, y otros cavas, recuerdos de fríos intempestivos en la calle Mayor o en la Glorieta, Maitines descontrolados y fines de año devoradores de ilusiones. En fin, no trato de convencer a nadie, tan sólo decir lo que yo siento. Es una hermosa villa...