Hace 30 años, cuando era una niña de 12 y estaba interna en un colegio en Toledo, estuve en casa de dos familias estupendas de esa localidad. Guardo un gratísimo recuerdo, no sólo de mis amigas, Mercedes y Mª Dolores, sino también de sus padres, personas encantadoras al máximo y generosas por recibir en su casa a una niña desconocida. No nombro las familias por si les molestase aparecer en esta página, no obstante si os acordais de mí me encantaría hablar con vosotras. Mi nombre es Mely y el colegio de Toledo es la Divina Pastora. Muchos besos.