Es lamentable el deterioro del uso de la piscina. Este año parece que ya definitivamente ha caido en manos de los cuatro gamberretes por todos conocidos, dada la escasa autoridad del socorrista. Salvo para los pocos que se divierten molestando a todos los demás, resulta cada vez más desagradable irse a dar un baño en estros días de calor, por no mencionar el peligro evidente para los propios "payasetes" y lo que resulta más grave, para los usuarios de la pisicina en general. Por otro lado, en el ... (ver texto completo)