Hola soy un Viseño afincado en Móstoles, Joaquin Moreno Ureña, este poema va Dedicado a : Francisco “ El Guarda del Olivar del Marqués“
PEñóN DE LA VENTANILLA
Peñón de la ventanilla miras al inmenso mar,
Con olas de orilla a orilla que forman el viejo olivar.
Peñón de la ventanilla mirando a la loma estás
A donde tuvo su alcázar Francisco, fiel guarda del olivar.
Mirando estas al alcázar y solo encontraras ruinas,
Bajo quejigos y zarzas donde hubo golondrinas.
Tu arroyo baja llorando porque sabe que en Sanlucar,
La muerte le está esperando con grandes olas salinas.
Peñón de la ventanilla que siempre buscando estás,
Al delfín de tez morena que alegre boga en el mar.
Bogando de orilla a orilla fiel guarda del olivar,
Cruzando valles y lomas viendo el fruto madurar.
El delfín decía en la labranza: clavar, clavar el arado más,
Que el oro amarillo mana ahondando la reja más.
Que alegre la yunta andaba cuando cantaba el gañán,
Al son de las campanillas cantares de la labranza.
Ya no suenan campanillas ni cantares de labrador,
No hay mirlos ni abubillas, ni vuela arriba el azor.
Por las noches en su alcázar el delfín rezando está,
Pidiendo lluvias al cielo que rieguen el viejo olivar.
La luna está enamorada del delfín moreno del olivar,
Y con sus rayos de plata lo busca entre las olas del mar.
La luna de noche baja a bañarse al verde mar,
Y robarle perlas negras para hacerse un gran collar.
Bajaron las nubes negras al viejo y verde olivar,
Y al delfín de tez morena se lo llevan a otro mar.
Trepa por ríos de pedreras, sube por las atalayas,
Y arriba en el cielo brilla donde descansa su alma.
PEñóN DE LA VENTANILLA
Peñón de la ventanilla miras al inmenso mar,
Con olas de orilla a orilla que forman el viejo olivar.
Peñón de la ventanilla mirando a la loma estás
A donde tuvo su alcázar Francisco, fiel guarda del olivar.
Mirando estas al alcázar y solo encontraras ruinas,
Bajo quejigos y zarzas donde hubo golondrinas.
Tu arroyo baja llorando porque sabe que en Sanlucar,
La muerte le está esperando con grandes olas salinas.
Peñón de la ventanilla que siempre buscando estás,
Al delfín de tez morena que alegre boga en el mar.
Bogando de orilla a orilla fiel guarda del olivar,
Cruzando valles y lomas viendo el fruto madurar.
El delfín decía en la labranza: clavar, clavar el arado más,
Que el oro amarillo mana ahondando la reja más.
Que alegre la yunta andaba cuando cantaba el gañán,
Al son de las campanillas cantares de la labranza.
Ya no suenan campanillas ni cantares de labrador,
No hay mirlos ni abubillas, ni vuela arriba el azor.
Por las noches en su alcázar el delfín rezando está,
Pidiendo lluvias al cielo que rieguen el viejo olivar.
La luna está enamorada del delfín moreno del olivar,
Y con sus rayos de plata lo busca entre las olas del mar.
La luna de noche baja a bañarse al verde mar,
Y robarle perlas negras para hacerse un gran collar.
Bajaron las nubes negras al viejo y verde olivar,
Y al delfín de tez morena se lo llevan a otro mar.
Trepa por ríos de pedreras, sube por las atalayas,
Y arriba en el cielo brilla donde descansa su alma.