Luz y gas para ti
Hola Viseños y Viseñas, mi nombre es Juaquin Moreno Ureña, hace unos meses publique aqui unas poesias mias, y veo que os gustaron, me contestó una paisana que habia nacido en la casa del Pradillo, y ya habia leido mis poesias allí en el Viso, la verdad es que ahora no caigo en quien es, me gustaria saberlo.
Aprovecho la ocasión para publicar aqui otras dos, espero que os gusten.
YA SE PERDIó AQUEL CANTAR
Aún recuerdo aquel cantar que escuchaba en mi balcón,
De la casa de mi abuelo, la que mira al corredor.
Empezaba muy temprano, la media noche pasada,
Con su claquear rompia silencios de madrugada.
Como iban recien regados, con sus ruedas engrasadas
De pringue o sebo animal ¡ los carros que bien cantaban!
Las yuntas con sus arreos, con firme y ligero andar,
Van acompañando el cante que el carro hace rodar.
Cantan por los caminos y cantan por la ciudad,
Y a las noches con estrellas con su monótono andar.
Van cantando por las calles, desde el molino al pilar,
Como pirámide andante de avena, trigo, o cebá.
Los gañanes en sus sillas, somnolientos y cansados,
Van tirando de las riendas, encorvados como arados,
Con sus camisas nevadas del sudor acumulado.
¡ ay, como cantan los carros, desde el pilar al molino,
Con pirámides de mieses alegrando los caminos!
Las estrellas, muy contentas, se paraban a escuchar
El cante de aquellos carros en su lento caminar.
Con sus pañuelos de hierbas y la mano en la madrina,
Las camisas muy nevadas, los gañanes ya caminan.
A su lado la canícula les va subiendo al andar,
Remolinos y chicharras acompañan al gañan.
Es la canción de la siega que entonan los segadores;
El cante de la besana lo entonan los labradores.
Pero el cantar de aquel carro no lo dice su gañan,
Lo tararean sus ruedas chirriando al caminar.
Y alegrado por su yunta, el gañan se echa a cantar,
Que el Santo Patrón Santiago lo tenemos cerca ya.
¡ Arre, mi mula modorra, arre, mi romo castaño
Que pronto llega la feria y hay buena cosecha hogaño ¡
¡ San Andrés nos da la lluvia, Santiago nos da el calor,
Por eso todo viseño les reza con devoción!
De los carros de mi pueblo ya se perdió aquel cantar,
El claquear lento y suave que hacian ala caminar.
Un cante que los viseños no podemos olvidar,
Pues era como una nana, una nana celestial.
¡ que bien cantaban los carros, desde el molino al pilar,
Desde el pilar al molino, con su rodar y rodar!
Las cigüeñas en su nido los querían imitar,
Cantaban mirando al cielo, pero era otro cante Juan.
¡ Como cantaban los carros, desde el molino al pilar ¡
LABRADOR EN TIERRA AJENA
Labrador en tierra ajena, nunca oyes la campana.
Cuando el badajo despierta tu ya estás en la besana.
Quedan las tierras manchegas de noche deshabitadas,
Solo mastines alerta defendiendo las majadas.
Muchas leguas separadas hay entre las haciendas,
Sin albergues ni cobijos, para los que aran y siembran.
Labrador de tierra ajena, trabajas de luna a luna,
Y pagas al capitalista, de cada tres cargas, una.
Llevas dos leguas andadas por caminos y veredas,
Y cuando el sol se levanta tienes una melga arada.
Labrador de tierra ajena, estas condenado a la usura,
Y el rico su atroje llena por ser hijo de otra cuna.
Con la esteba en la besana, con la hoz en la caraña,
Con el viento aventador y trillador de la parva.
Como metal amarillo brilla el atroje del rico,
Sin simiente, sin abono, sin frio, calor ni ventisco.
Terminaron las faenas hecha la recolección,
Aquí empieza tu condena al repartir el montón.
Con la mano en la frente haces tus cuentas mentales,
Tu montón no es suficiente, tu deuda sube más reales.
Sin simiente ni abono está limpio tu granero,
El prestamista avariento te espera con su dinero.
Tierra, noche, luna llena, hielo y frio de madrugada,
Sólo se oyen aullidos de lobos en la manada.
Labrador de tierra ajena, estás condenado a usura,
Siempre que el capitalista cobre, de tres cargas, una.
Cómo brilla la cosecha en el granero del rico,
Y al prestamista usurero el cofre le queda chico.
Que sea tu varijada asta para tu bandera,
Grita pidiendo justicia para quien labra la tierra.
Espero que os gusten, un saludo.
Madridesp22@hotmail.com.
Aprovecho la ocasión para publicar aqui otras dos, espero que os gusten.
YA SE PERDIó AQUEL CANTAR
Aún recuerdo aquel cantar que escuchaba en mi balcón,
De la casa de mi abuelo, la que mira al corredor.
Empezaba muy temprano, la media noche pasada,
Con su claquear rompia silencios de madrugada.
Como iban recien regados, con sus ruedas engrasadas
De pringue o sebo animal ¡ los carros que bien cantaban!
Las yuntas con sus arreos, con firme y ligero andar,
Van acompañando el cante que el carro hace rodar.
Cantan por los caminos y cantan por la ciudad,
Y a las noches con estrellas con su monótono andar.
Van cantando por las calles, desde el molino al pilar,
Como pirámide andante de avena, trigo, o cebá.
Los gañanes en sus sillas, somnolientos y cansados,
Van tirando de las riendas, encorvados como arados,
Con sus camisas nevadas del sudor acumulado.
¡ ay, como cantan los carros, desde el pilar al molino,
Con pirámides de mieses alegrando los caminos!
Las estrellas, muy contentas, se paraban a escuchar
El cante de aquellos carros en su lento caminar.
Con sus pañuelos de hierbas y la mano en la madrina,
Las camisas muy nevadas, los gañanes ya caminan.
A su lado la canícula les va subiendo al andar,
Remolinos y chicharras acompañan al gañan.
Es la canción de la siega que entonan los segadores;
El cante de la besana lo entonan los labradores.
Pero el cantar de aquel carro no lo dice su gañan,
Lo tararean sus ruedas chirriando al caminar.
Y alegrado por su yunta, el gañan se echa a cantar,
Que el Santo Patrón Santiago lo tenemos cerca ya.
¡ Arre, mi mula modorra, arre, mi romo castaño
Que pronto llega la feria y hay buena cosecha hogaño ¡
¡ San Andrés nos da la lluvia, Santiago nos da el calor,
Por eso todo viseño les reza con devoción!
De los carros de mi pueblo ya se perdió aquel cantar,
El claquear lento y suave que hacian ala caminar.
Un cante que los viseños no podemos olvidar,
Pues era como una nana, una nana celestial.
¡ que bien cantaban los carros, desde el molino al pilar,
Desde el pilar al molino, con su rodar y rodar!
Las cigüeñas en su nido los querían imitar,
Cantaban mirando al cielo, pero era otro cante Juan.
¡ Como cantaban los carros, desde el molino al pilar ¡
LABRADOR EN TIERRA AJENA
Labrador en tierra ajena, nunca oyes la campana.
Cuando el badajo despierta tu ya estás en la besana.
Quedan las tierras manchegas de noche deshabitadas,
Solo mastines alerta defendiendo las majadas.
Muchas leguas separadas hay entre las haciendas,
Sin albergues ni cobijos, para los que aran y siembran.
Labrador de tierra ajena, trabajas de luna a luna,
Y pagas al capitalista, de cada tres cargas, una.
Llevas dos leguas andadas por caminos y veredas,
Y cuando el sol se levanta tienes una melga arada.
Labrador de tierra ajena, estas condenado a la usura,
Y el rico su atroje llena por ser hijo de otra cuna.
Con la esteba en la besana, con la hoz en la caraña,
Con el viento aventador y trillador de la parva.
Como metal amarillo brilla el atroje del rico,
Sin simiente, sin abono, sin frio, calor ni ventisco.
Terminaron las faenas hecha la recolección,
Aquí empieza tu condena al repartir el montón.
Con la mano en la frente haces tus cuentas mentales,
Tu montón no es suficiente, tu deuda sube más reales.
Sin simiente ni abono está limpio tu granero,
El prestamista avariento te espera con su dinero.
Tierra, noche, luna llena, hielo y frio de madrugada,
Sólo se oyen aullidos de lobos en la manada.
Labrador de tierra ajena, estás condenado a usura,
Siempre que el capitalista cobre, de tres cargas, una.
Cómo brilla la cosecha en el granero del rico,
Y al prestamista usurero el cofre le queda chico.
Que sea tu varijada asta para tu bandera,
Grita pidiendo justicia para quien labra la tierra.
Espero que os gusten, un saludo.
Madridesp22@hotmail.com.