Acabo de ver los últimos mensajes de añoranza por la niñez de algunos, en este foro de Albendea.
Me agrada cuando leo que las gentes recuerdan las “buenas cosas y costumbres de antaño en su pueblo”
De especial recuerdo el cántico de “Los Mayos”. Yo también recuerdo, cuando con motivo de mi primer destino como Maestro –cuya foto de grupo ya figura en este foro- en los años 1953 y 1954, acompañados por todos los mozos de entonces, que asistian asiduamente a las clases de adultos nocturnas, empezábamos cantando “Los Mayos” a las doce de la noche a la Virgen de la Vega, en la puerta de la Iglesia y seguíamos durante toda la noche, cantando a las mozas de entonces, terminando al amanecer, y seguidamente a comprar carne a Valdeolivas, para hacer una caldereta en la plaza y continuar la fiesta hasta bien entrado el día. Yo tuve un accidente de bicicleta al caer en el puente que habia hasta Valdeolivas al ir a por la carne y quedándome una cicatriz bajo la barbilla para recuerdo permanente Después siempre he estado lejos; pero con gratos recuerdos de las gentes de Albendea. En Agosto de 2010, estuve con toda mi familia a pasar un día en Albendea y recordar tiempos y personas, viniendo muy contento de las atenciones recibidas, a pesar de tantos años transcurridos. Contaría más cosas; pero creo que ya me he pasado de extenso. Estoy de acuerdo con el “albendurrio”, sobre los mayos. Yo también añoro las buenas costumbres disfrutando de la juventud, sin perjudicar al prójimo.
Me despido con mis mejores deseos para Albendea y sus gentes. Pedro.
Me agrada cuando leo que las gentes recuerdan las “buenas cosas y costumbres de antaño en su pueblo”
De especial recuerdo el cántico de “Los Mayos”. Yo también recuerdo, cuando con motivo de mi primer destino como Maestro –cuya foto de grupo ya figura en este foro- en los años 1953 y 1954, acompañados por todos los mozos de entonces, que asistian asiduamente a las clases de adultos nocturnas, empezábamos cantando “Los Mayos” a las doce de la noche a la Virgen de la Vega, en la puerta de la Iglesia y seguíamos durante toda la noche, cantando a las mozas de entonces, terminando al amanecer, y seguidamente a comprar carne a Valdeolivas, para hacer una caldereta en la plaza y continuar la fiesta hasta bien entrado el día. Yo tuve un accidente de bicicleta al caer en el puente que habia hasta Valdeolivas al ir a por la carne y quedándome una cicatriz bajo la barbilla para recuerdo permanente Después siempre he estado lejos; pero con gratos recuerdos de las gentes de Albendea. En Agosto de 2010, estuve con toda mi familia a pasar un día en Albendea y recordar tiempos y personas, viniendo muy contento de las atenciones recibidas, a pesar de tantos años transcurridos. Contaría más cosas; pero creo que ya me he pasado de extenso. Estoy de acuerdo con el “albendurrio”, sobre los mayos. Yo también añoro las buenas costumbres disfrutando de la juventud, sin perjudicar al prójimo.
Me despido con mis mejores deseos para Albendea y sus gentes. Pedro.