Alconchel de la Estrella, municipio de la provincia de
Cuenca (223 habitantes en el año 2000), tiene su origen en un asentamiento celtibérico (de siete a cinco siglos antes de J. C. Edad del Bronce), en el cerro de la
Virgen de la Cuesta, que se alza desde el
valle formado por el
río Cazarejo, que en tres kilómetros más lejos desemboca en el Záncara, dedicándose sus gentes al pastoreo y a la
agricultura en los
valles de dichos
ríos.
El poblado estaba
amurallado y organizado estratégicamente en forma de
terrazas, del que se conservan restos totalmente identificables en el Yacimiento Arqueológico de la zona, declarado Bien de Interés Público en 1994, por lo que se puede afirmar, hoy, que muy bien pudiera haber sido entonces, el núcleo habitado más importante de los alrededores, tanto económica como militarmente.
Posteriormente otras civilizaciones, como por ejemplo los
romanos, se aprovecharon de las originales construcciones, aumentando la población hasta dar lugar a una ciudad llamada Certina, -Cartama Celtibérica- S. II a. J. C., y que formaba parte de la ruta Cartago Nova-Compluto (Cartagena-Alcalá de Henares), pasando por Segóbriga, a unos 30 Km al noroeste, como se puede comprobar en las importantísimas excavaciones allí realizadas y parte de la calzada
romana que todavía se conserva.
Además de los vestigios civiles en el Yacimiento, también está constituido éste por tres o cuatro importantes restos de
minas de lápix speculum (espejillo), yeso cristalizado en forma de láminas exfoliables.
Hay pruebas inequívocas de que siguió aumentando su importancia con la llegada de los visigodos a partir de los Siglos III - IV, habiéndose descubierto una gran Necrópolis, asentada sobre anteriores enterramientos con más de 100 tumbas descubiertas, y de la época
medieval el esqueleto de un cruzado.
También se han encontrado restos árabes, S. VIII, posible invasión de bereberes; pastores nómadas norte-africanos, que comenzarían haciéndose fuertes en el otro enclave estratégico próximo, hoy el cerro del
Castillo, desarrollando en sus estribaciones la población moderna, dándole el nombre actual, donde el prefijo Al-, los árabes lo utilizaban para nombrar poblaciones o sitios estratégicos al lado de elevaciones significativas, y por tanto formando parte de valles de ríos de la región. Así ocurre en Al-conchel, donde por el este tiene La Veguilla y por el suroeste se abre el valle del Cazarejo, terminando en el estrecho, comunicando con el del Záncara, lo que hace de comunicación y relación con las comunidades del Señorío de Haro, Fuentelespino, Villaescusa,
Villar de la Encina..., y que su Castillo fuera construido por esa época al igual como el de Haro, Alarcón y Garcimuñoz, y que al final terminaran siendo propiedades del Señor de Belmonte Juan Pacheco, Marqués de Villena.
El día 23 de agosto de 1637, el rey de
España, Felipe IV, concedió el título de Marqués de Alconchel a D. Fernando Jacinto Meneses Pacheco de Silva, Caballero de la Orden de Santiago.
ALCONCHEL: Villa, con
Ayuntamiento de la provincia y Diócesis de Cuenca (8.1/2 leguas), Audiencia Territorial de
Albacete (15.1/2), Partido Judicial de Belmonte (3), c. g. de
Valencia (26), SIT.: En una ladera a la falda de un cerro; la baten los aires E. N. y NO. SU CLIMA es enfermizo, y se padecen comúnmente tabardillos y tercianas causadas por unas
aguas llamadas de las Heras del
Calvario. Forman el casco de la población sobre 151
CASAS de fab., aunque no muy sólida, bastante mediana, entre las cuales se descubren algunas de mejor aspecto que otras, se hallan divididas en varias
calles, irregulares las más, por no permitir otra cosa el terreno, pero limpias durante el estío. Tiene
Casa Municipal con Cárcel Pública, un Pósito Real y otro Pío, dos posadas, una
escuela de primeras letras, a la cual concurren niños de ambos sexos, y una
iglesia parroquial, que aunque el todo del
edificio no es de particular mérito, su
Altar Mayor es de gran gusto. Confina el TÉRM. Por N. con el de
Villar de Cañas; por E. con el de Montalvanejo; por S. con el de Villaescusa, y por O. con el de
Fuente el Espino; dentro de él hay una Hermita dedicada a Ntra. Sra. De la Cuesta; tres
montes llamados 2 de ellos Casteluño y Pedrajas, los cuales se hallan labrados y contienen 4.700 almudes de tierra, y el otro, denominado El
Pinar, permanece inculto, y sin
árboles; un despoblado, del cual no se sabe la causa y época en que se despobló, pero la
tradición dice, que fue una ciudad por donde pasaba un
camino romano, del cual aún existen vestigios, así como de un castillo que había en la cumbre del cerro, a cuya falda se ha dicho está la población. Por el N. de ésta, corre el Río Záncara, cuyas aguas, además de fertilizar algo el terreno, sirven por su buena calidad, juntamente con las de un
pozo algo distante de la villa, para surtido del vecindario. El TERRENO aunque no superior, es de buena calidad, bastante fértil, y en su mayor parte secano: comprende más de 15.500 almudes, de los cuales se cultivan unos 10.400, siendo 300 de primera clase, 2.100 de segunda y 8.000 de tercera: entre los mismos hay un
olivar de 500 almudes, el cual es bastante productivo, y se encuentra bien laboreado; también hay algún viñedo y
colmenas que se sostienen con los romeros, arbustos, y
flores del
monte, cuyos pastos consume el
ganado de diferentes especies. PROD.: trigo, avena, centeno, cebada, patatas, legumbres, aceite, vino, miel, cera, azafrán y
hortalizas; cría ganado lanar y cabrío,
vacuno, asnal, mular y de cerda. POBL.: 134 vec., 532 alm. RIQUEZA PROD.: 1.759.120 rs. IND. IMP.: 87.955.
Tal y como viene escrito en el:
DICCIONARIO
- GEOGRÁFICO - ESTADÍSTICO - HISTÓRICO -
DE ESPAÑA Y SUS POSESIONES DE ULTRAMAR
DE D. PASCUAL MADOZ.
TOMO I
TERCERA EDICIÓN
MADRID
1848