Estando dormida Ricitos de Oro, llegaron los dueños de la casita, que era una
familia de Osos, y venian de dar su diario
paseo por el bosque mientras se enfriaba la leche. Uno de los Osos era muy grande, y usaba sombrero, porque era el padre. Otro, era mediano y usaba cofia, porque era la madre. El otro, era un Osito pequeño y usaba gorrito: un gorrito muy pequeño.