Pero para romano extravagante, Virgilio con su mosca. El gobierno planeaba confiscar las tierras de los latifundistas y parcelarlas para entregarlas a veteranos de guerra, con excepción de aquellas tierras que contuvieran mausoleos. Para burlar la ley y poder acogerse a la excepción, Virgilio organizó un costosísimo funeral con plañideras, músicos, invitados célebres y lectura poética, una ceremonia con la que pretendía dar sepultura a la que, según él, había sido su amada mascota: una mosca, que ... (ver texto completo)