¡Espérame quinto, que me echo a rular y me voy a ayudarte a trillar! He elegido este medio de locomoción porque con las nieves y los fríos se llega antes que con nada. Mientras llego iré rezando a San Isidro Labrador para que no se te estropee la parva.
Recuerdas la frase que se decía en el pueblo: ¡"Anda, y no me jodas la parva"! Acabo de recordarla! Un beso
Hasta las mieses pueden llegar a conmoverse si habla el corazón y hasta acabar con el cric-crac de la monotonía. Besos quinto, y felicesfiestas de La Virgen.
Justi, no sé si contesté a tu mensaje así que aquí va la contestación: Mi recuperación va viento en popa; ya hace días que dejé de utilizar las muletas, pero como la edad no perdona, alguna vez que otra he de tomarme un calmante para el dolor. No sé si con el tiempo se me pasará un poco. Espero que sí.
Sí, si que estoy decidida a escribir pero las circunstancias me lo impiden de momento. Ahora, y hasta septiembre, me quedo con mis nietecillos mientras sus padres trabajan. Por ese motivo voy un poco ... (ver texto completo)
Lo suponía que eran esos fierecillas los que te tienen atrapada ¡y quien mejor que ellos?
Me alegra que vayas bien, recuperada y con las muletas aparcadas y lo del ''calmante''pues chica es normal
como dices los años no perdonan pero tampoco nos podemos quejar, ahora cara al buen tiempo también todos los problemillas de huesos
y articulaciones suelen mejorar. Sigue disfrutando de esos preciosos nietos un beso
Hermosa buenas tardes: Que tal sigue tu recuperación? No te decides a seguir escribiendo
falta de ganas o no tienes tiempo, espero que ya vayas sin muletas. Besos
Justi, no sé si contesté a tu mensaje así que aquí va la contestación: Mi recuperación va viento en popa; ya hace días que dejé de utilizar las muletas, pero como la edad no perdona, alguna vez que otra he de tomarme un calmante para el dolor. No sé si con el tiempo se me pasará un poco. Espero que sí.
Sí, si que estoy decidida a escribir pero las circunstancias me lo impiden de momento. Ahora, y hasta septiembre, me quedo con mis nietecillos mientras sus padres trabajan. Por ese motivo voy un poco ... (ver texto completo)
¡Espérame quinto, que me echo a rular y me voy a ayudarte a trillar! He elegido este medio de locomoción porque con las nieves y los fríos se llega antes que con nada. Mientras llego iré rezando a San Isidro Labrador para que no se te estropee la parva.
Recuerdas la frase que se decía en el pueblo: ¡"Anda, y no me jodas la parva"! Acabo de recordarla! Un beso
Hermosa buenas tardes: Que tal sigue tu recuperación? No te decides a seguir escribiendo
falta de ganas o no tienes tiempo, espero que ya vayas sin muletas. Besos
¡Espérame quinto, que me echo a rular y me voy a ayudarte a trillar! He elegido este medio de locomoción porque con las nieves y los fríos se llega antes que con nada. Mientras llego iré rezando a San Isidro Labrador para que no se te estropee la parva.
Recuerdas la frase que se decía en el pueblo: ¡"Anda, y no me jodas la parva"! Acabo de recordarla! Un beso
Hola rebonica, guapetona, em primer lugar me alegro muchisimo de que la recuperación vayas bien, pero no vengas ni rulando ni en el ave, estos tiempos ya han pasado y que no pasen más, por si me jodes la parva Dos besos para ti.
¡Espérame quinto, que me echo a rular y me voy a ayudarte a trillar! He elegido este medio de locomoción porque con las nieves y los fríos se llega antes que con nada. Mientras llego iré rezando a San Isidro Labrador para que no se te estropee la parva.
Recuerdas la frase que se decía en el pueblo: ¡"Anda, y no me jodas la parva"! Acabo de recordarla! Un beso
-Tienes razón -sollozó Magda. Entonces se oyó un ruidito, como de hadas riéndose, y, ¡blip!, las salchichas se desprendieron de la nariz de Federico.
Federico y Magda se abrazaron, rieron y se pusieron a bailar por la cocina. Y las hadas que estaban en la puerta salieron apresuradamente a echar otra carta al correo.
- ¡Cómo! ¡No voy a pasarme el resto de la vida escondiéndome! ¡Ay!, ahora me doy cuenta de lo afortunado que era antes cuando tenía una nariz normal y corriente. ¡Ojalá no estuviéramos siempre peleando!
-Sí, es verdad, no sabes cuánto lo siento -dijo Magda. -No, no, la culpa no es tuya, querida. Ojalá que las hadas se hubieran guardado sus deseos y todo siguiera como antes.
ero las salchichas estaban firmemente sujetas.
En esto, llamaron a la puerta. Federico y Magda se miraron.
- ¡No vayas! ¿Quieres que todos los vecinos sepan que llevas unas salchichas pegadas en la nariz?
salchichas nariz
El se quedó mirando y rompió a llorar. Ambos tiraron, tiraron y tiraron de las salchichas, pero fue inútil.
- ¡Hay, qué calientes están! -exclamó - ¡No te muevas! Las cortaré con un - ¡Deja ese cuchillo, mujer! ¡Cómo has podido hacerme esto!
- ¡Has desperdiciado un deseo! ¡Qué estúpido eres! Si hay que hacer algo, lo haré yo, qué torpe eres, Federico, me pones mala...
¡Ojalá que esas salchichas te colgaran de la punta de la nariz!
Se oyó un ruidito mágico, como de hadas cantando, y, ¡clac!, las salchichas saltaron del plato y fueron a engancharse a la punta de la nariz de Federico.
Se oyó un curioso zumbido, como el batir de alas de hadas y, ¡plop!, sobre el plato de la mesa de la cocina apareció una sarta de salchichas. Federico las observó humeando en el plato y relamió sus labios.
Magda le dio con una hogaza de pan en la cabeza, gritando:
Federico exclamó irritado: - ¿Cómo? ¿Que no está la cena? ¿Cómo voy a tomar decisiones importantes con el estómago vacío? No creo que sea pedir mucho. ¡Qué gandula eres, Magda! ¡Ojalá hubiera algo preparado..., aunque fueran unas pocas salchichas!
Mira: un palacio para mí y una corona de rey para ti. Para mí he pedido belleza, para ti larga vida. Pediremos una reina que nos haga de criada y oro y joyas... ¡He estado tan ocupada haciendo la lista que no me ha dado tiempo de preparar la cena!
El cogió la carta bruscamente y la leyó despacio.
-Hemos de sacarle a esto el máximo provecho, Magda. No debemos precipitarnos. Tres deseos que pueden hacernos ricos, importantes, famosos. Pero debemos pedir lo que más nos convenga.