Cuando la mujer del pastor intentato cocinarlo, se dió cuenta de que realmente no era un cordero, sino un lobo, y llamo a su marido, este reconoció all lobo que ya habia intentado en varias ocasiones atacar a sus
ovejas, y se puso muy contento por haberlo matado.
Debemos tener mucho cuidado, pues las apariencias engañan.