Esa noche el pequeño cantor no fué a su refugio habitual, y la imagen Oscuro descubrió más que nunca la amargura de la soledad. Quizás su pequeño amigo había sido asesinado por un gato al acecho o herido por una piedra. Quizás... tal vez él había volado a otra parte. Pero cuando llegó la mañana llegó flotando hasta él, a través del ruido y el bullicio del mundo alrededor de la Catedral, un mensaje del dolor de corazón, del preso que se encontraba en la jaula de mimbre, muy por debajo. Y todos los ... (ver texto completo)