Mientras cabalgaban, el caballero explicó a Gobolino por qué estaba tan triste. Le contó que se había enamorado de la bella dama Alicia, a quien su padre había encerrado en una torre hasta que decidiera con cuál de sus dos pretendientes debía casarse. Uno de ellos era el propio caballero, y el otro era el barón negro que vivía en un castillo cercano.