Una
noche cuando estaban cómodamente sentadas junto al fuego, alguien llamó a su
puerta, su madre dijo, Rosa Roja, por favor, mira quien llama a la puerta, debe ser algún viajero en busca de
refugio, Rosa Roja fue corriendo hacía la puerta, pensando que habría un pobre hombre de pie llamando a su puerta, pero no había un hombre, en puerta había un Oso, solamente un Oso, y al Rosa Roja abrir la puerta, asomó su gruesa cabeza a través de la puerta. Rosa Roja gritó, y saltó hacia atrás aterrorizada,
... (ver texto completo)