Factura rebajada un 25%

ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

El Capitán Trueno, ENIGMA MORTÍFERO
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

La anciana sonrió a la muchacha y dijo:
—Tengo un plan, Gorgu. Debo guardarlo en secreto, pero quiero tener tu bendición.
—Así que estás harta de todo esto, hija mía. Yo también. ¿Y qué te propones hacer?
—Escúchame, Gorgu. Quiero que Jabula vuelva a casa. Estoy cansada de la tristeza que reina en esta tribu. Estoy cansada de la sequía. ¿Has notado, Gorgu, que desde que murió el anciano rey han cesado las lluvias? Yo he oído a los pájaros decirles a las nubes que no deben acercarse hasta que Jabula sea rey.
Tombi era una joven alta y hermosa que quería mucho a Jabula.
—Chitón, gran madre, no temas. Soy yo, Tombi.
— ¿Quién anda ahí? —preguntó.
Mientras permanecía despierta, abrumada por sus pensamientos, Gorgu oyó suaves pisadas en su cabaña.
Gorgu volvió a suspirar. Sus doce hijos se negaban a regresar a casa y permanecieron en la cueva donde tenían secuestrado a Jabula, a quien mataban de hambre. Ningún hombre se atrevía a luchar contra ellos, pues eran los príncipes de la tribu y unos guerreros muy poderosos.
Pero sus hermanos, envidiosos de ese muchacho hermoso y prudente, se negaban a creer en los signos o a escuchar a sus mayores. Su ira les había llevado a secuestrar a Jabula y a escaparse con él a las lejanas colinas.
El viejo rey, su marido, había muerto dejando tan sólo problemas. Tenía trece hijos, y tras su muerte, los chicos se habían peleado reivindicando cada uno su derecho a ser rey. Gorgu suspiró al pensar en sus díscolos hijos. Todos los presagios, los huesos examinados por los hechiceros, la posición de la luna y las estrellas la noche en que falleció el rey, el rugido del león y el canto de los pájaros, todos estos signos exigían que Jabula, el hijo menor, fuera el rey.
La muchacha guerrera

Eran tiempos tristes para la tribu

Gorgu, la gran madre de la tribu, suspiró en la noche, agitando su enorme cuerpo.