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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

13, Rue del Percebe. ¡YUPIIII!
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

* Algunas referencias Bíblicas para el esclarecimiento: Dt. 18,10; Jr. 27,9 y 29,8; Sab. 13,1-9; Is. 2,6 y 57,3; Os. 4,2; Mi. 5,11; Ml. 3,5; Hch. 8,9-25; 13,8-12 y 19,19.

* Algunas referencias del Catecismo: Adivinación y Magia: 2115, 2116 y 2117.
En el mejor de los casos sólo pierden el dinero, en otros, se puede perder también la vida del alma y del cuerpo
¿Cuántas veces escuchamos a diario a personas que desesperadas por dificultades económicas y laborales, acuden a estos movimientos y por respuesta no reciben explicaciones relacionadas con la actual situación socio-económica, sino que les han hecho un maleficio y que, para deshacerlo, deben oblar sumas que van desde los doscientos a los cinco mil dolares o más? O, preocupados por la enfermedad propia o de algún familiar cercano, reciben igual respuesta, abandonando tratamientos médicos con graves ... (ver texto completo)
Movimientos relacionados con la New Age o Nueva Era y, especialmente, cultos afrobrasileños de lo más diversos que prometen solución a todos los problemas, laborales, familiares y sentimentales, recurren a la concepción mágica en su proselitismo.
Algunas consideraciones

La creencia popular en la magia y el temor atávico frente a la posibilidad de un maleficio, es explotado por numeros nuevos movimientos religiosos de características sectarias y los clasificados de los periódicos dan sobrada prueba de ello.
Al respecto se suele mencionar como ejemplo cuando se colocan cánulas de bambú embadurnadas en curare, entre las plumas de algún gallo muerto. La persona a la que está destinada el maleficio, al tomar el gallo con sus manos se pincha con las cánulas de bambú, ingresando el curare a su organismo. El curare es un veneno que actúa sobre el sistema nervioso y puede producir la muerte por paro cardiorrespirtorio. En otras ocasiones, las sustancias tóxicas son preparadas en pócimas o infusiones que, sin ... (ver texto completo)
Otra de las formas por las que el maleficio suele surtir un efecto, es a raíz de algún engaño encubierto. En ocasiones los objetos que se utilizan, cuentan con sustancias tóxicas que al tomar contacto con la persona, producen una serie de efectos que fácilmente pueden ser adjudicados a lo preternatral, cuando las causas son perfectamente naturales.
Si una persona cree que han ejercido sobre ella un maleficio, aumentará su tensión nerviosa, manteniendo una situación de alerta constante, lo que repercutirá en una secreción mayor de lo habitual de adrenalina y un aceleración del ritmo cardiorespiratorio, contracciones musculares, gastritis, insomnio, angustia, ansiedad y demás disfunciones, que pueden llegar a provocar cuadros clínicos serios.
De esta manera podemos decir que el maleficio surte un efecto, entre otras razones, por autosugestión. Si uno cree en la posibilidad de un maleficio, es muy posible que le termine ocurriendo algo. O para decirlo de otra manera: todo lo malo que nos pasa a todos, todos los días, si creemos en el maleficio, se lo adjudicaremos a él.
Tanto la Iglesia como la ciencia, sostienen un principio de economía, que al mismo tiempo es de prudencia y objetividad, y que estipula que ‘frente a un hecho extraordinario, nunca debe darse una respuesta de orden preternatural o sobrenatural, si puede ser explicado naturalmente’. Sólo cuando se acaban las posibilidades de una explicación natural, se puede empezar a pensar en la posibilidad, y no certeza, de una de orden no natural.
No obstante ello ciertas prácticas tienden a confundir a muchos, por los efectos que parecen derivar de ellas y que, ante el desconocimiento, fácilmente son atribuidas a consecuencias de un maleficio.
A esta pregunta debemos responder que, sin descartar la posibilidad de una intervención preternatural, sólo que esta ocurre en rarísimas ocasiones, sólo cuando es permitido por Dios y nunca con la asiduidad con que se cree, la concreción del maleficio debe ser generalmente descartada.
En nuestra sociedad y no distinguiendo clases o niveles intelectivos, la pregunta de si existe la posibilidad del maleficio, surge de tanto en tanto. Esta pregunta suele venir convenientemente respaldada, de un folklore que hunde sus raíces en creencias populares, cuentos, películas, libros e historias, que han creado un campo fértil a la fantasía o la exageración y, siempre, a un sordo temor que se manifiesta en el dicho popular: ‘ ¡Las brujas no existen, pero que haberlas, las hay!’
El Maleficio

Comunmente se entiende por maleficio, la capacidad de una persona de realizar un mal sobre otra, en base a metodologías mágicas.