En la actualidad no es posible el culto en el Cenáculo. Gracias a un permiso especial concedido para la ocasión, el Papa Francisco celebró la Santa Misa en el Cenáculo el 26 de mayo de 2014. Esta celebración reviste una particular importancia porque los católicos no pueden celebrar normalmente la Eucaristía en este lugar, debido a las prohibiciones de las autoridades gubernamentales.