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ALCONCHEL DE LA ESTRELLA (Cuenca)

Dentro del sembrado
Foto enviada por eufra7dos@hotmail.com

Aunque su celebración es el 19 de febrero, en la liturgia ambrosiana su fiesta se traslada al 2 de septiembre, para que no caiga en Cuaresma.

responsable de la traducción: Xavier Villalta
San Mansueto estaba tan convencido de que estando de parte de Jesús se estaba de parte del hombre que luchó valientemente contra el monotelismo en todas sus actividades, sea como obispo, como organizador o escritor. Contra esta herejía (que, si ponemos algo de atención notaremos que incluso en nuestros días aun existe, algunas veces algo escondida), escribió un importante libro de argumentación doctrinal.
La discusión se prolongó algún tiempo, y entre los que tomaron parte en ella se encuentra san Mansueto, cuadragésimo obispo de Milán. Su intervención en el Concilio de Roma (marzo de 680) tuvo exactamente ese sentido: desaprobar el monotelismo y dejar claro cómo las dos voluntades coexisten en Cristo, la voluntad humana sujeta a la divina, pero permaneciendo activa, como verdadero hombre.
En diversos Concilios, en cambio, la cuestión se abordó condenando la posición monotelita como un error pernicioso, ya que el monotelismo era en realidad una sutil respuesta herética sobre la verdadera naturaleza de Jesús: la de ser verdadero Dios y verdadero hombre, dogma proclamado por la Iglesia. La doctrina de la presencia de dos voluntades en Cristo, la divina y la humana, fue reafirmada por el Concilio de Letrán (octubre de 649), convocado por el Papa San Martín I, lo que le costó la muerte, ... (ver texto completo)
El problema explotó en el siglo VII, con un Oriente preponderantemente monotelista. A tal grado llegó la disputa, que incluso hubo intervenciones imperiales que llegaron a prohibir bajo penas severas la continuación de la disputa.
Breve Biografía

Entre los tantos y delicadas asuntos cristológicas sobre los que debatía la teología en los primeros siglos de la Iglesia, se encontraba aquella que investigaba sobre si en Cristo hay una o dos voluntades. En el primer caso se habla de "monotelismo", y en el segundo de "duotelismo".
Santoral

Mansueto de Milán, Santo
Obispo, 19 de febrero

Por: Redacción | Fuente: santiebeati. it

Obispo

Martirologio Romano: En Milán, de Lombardía, Italia, san Mansueto, obispo, que luchó firmemente contra la herejía de los monotelitas (c. 680).
Es posible leer el texto completo en algún libro sobre los Padres Apostólicos o en el libro de José Vives, Los Padres de la Iglesia, Ed. Herder, Barcelona 2002. Agradezco la guía del Dr. Mario Ángel Flores Ramos para la elaboración de este escrito.
En el capítulo V hace un resumen del camino que conduce a la muerte:

He aquí el camino que conduce a la muerte: ante todo has de saber que es un camino malo, que está lleno de maldiciones. Su término es el asesinato, los adulterios, la codicia, la fornicación, el robo, la idolatría, la práctica de la magia y de la brujería. El rapto, el falso testimonio, la hipocresía, la doblez, el fraude; la arrogancia, la maldad, la desvergüenza; la concupiscencia, el lenguaje obsceno, la envidia, la presunción, ... (ver texto completo)
Después la Didaché expone una serie de indicaciones de esta moral de responsabilidad donde resalta la responsabilidad social. Todo el capítulo IV habla de ayudar al necesitado y de compartir lo que se posee: “No vuelvas la espalda al indigente; reparte lo que tienes con tu hermano, y no digas que lo tuyo te pertenece, porque si las cosas inmortales os son comunes, ¿con cuánta mayor razón deberá serlo lo perecedero?...”. En cambio, —dice Juan Luis Lorda— el mundo comunista quiere solucionar los problemas montando revoluciones; y el mundo burgués, repartiendo anticonceptivos. ... (ver texto completo)
Dice claramente: “no te entregarás a la magia, ni a la brujería”. Si aceptaste a Cristo ponlo en tu mente, piensa como Él. Las estrellas no van a definir tu vida, eso es incapacidad de orientar la propia vida, es tener mente mágica. La vida depende de nuestras decisiones, no de los astros; eso es anticuado, primitivo... Vivimos con la tecnología del siglo XXI y con mentalidad precristiana cuando creemos en fatalismos.
Y continúa la Didaché:

“He aquí el segundo precepto de la Doctrina: No matarás; no cometerás adulterio; no prostituirás a los niños, ni los inducirás al vicio; no robarás; no te entregarás a la magia, ni a la brujería; no harás abortar a la criatura engendrada en la orgía, y después de nacida no la harás morir. No desearás los bienes de tu prójimo, ni perjurarás, ni dirás falso testimonio; no serás maldiciente, ni rencoroso; no usarás de doblez ni en tus palabras, ni en tus pensamientos, puesto que la falsía es un lazo de muerte. Que tus palabras, no sean ni vanas, ni mentirosas. No seas raptor, ni hipócrita, ni malicioso, ni dado al orgullo, ni a la concupiscencia. No prestes atención a lo que se diga de tu prójimo. No aborrezcas a nadie; reprende a unos, ora por los otros, y a los demás, los amarás más que a tu propia alma”. ... (ver texto completo)
La moral relativista es individualista, y pone los derechos, libertades o caprichos del individuo por encima de todo. La moral personalista pone los derechos de la vida, del matrimonio y de la familia por encima de las libertades y caprichos sexuales del individuo.
Como nos cuesta mucho trabajo alcanzar los ideales, el relativismo borra los ideales y dice: Haz lo que quieras. Y renuncia a una moral de exigencia. Vas a caer en la muerte porque así lo decidiste, entonces no te quejes.
En el siglo XXI la moral más elaborada es la moral personalista. La Didaché la tiene. Dios no te va a exigir más de lo que puedes dar pero haz tu esfuerzo máximo. Por contraste está la moral relativista que te dice: “Haz lo que quieras”. La moral personalista es constructiva. La moral relativista es destructiva. ¿En orden a qué? A un ideal de perfección.