"Todo el tiempo que estuvimos en Eisleben en estos negocios de los condes y señores fue normalmente a
comer y cenar, y en la mesa comió y bebió bastante bien, y alabó la
comida y la bebida, que tanto le gustaba siendo de su tierra. También durmió y descansó bastante todas las
noches. Su criado Ambrosio, yo el Dr. Jonas, sus dos hijos menores, Martín y Pablo, juntamente con uno o dos sirvientes, nos quedábamos con él en su aposento, y, al ir a la cama, todas las noches le calentábamos los almohadones,
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