Así se hizo y de todas las esclavas, sólo una consiguió saltar por encima de la alfombra. Esta esclava resultó ser un hombre, que al momento fue decapitado ante el Rajá.
Y así quedó satisfecha la Raní, contento el Rajá, y con vida el Gran Visir.
En cuanto a su hijo, al poco tiempo se casó con la hija del campesino, y dicen las crónicas que fueron el matrimonio más feliz de aquel reino.
Y así quedó satisfecha la Raní, contento el Rajá, y con vida el Gran Visir.
En cuanto a su hijo, al poco tiempo se casó con la hija del campesino, y dicen las crónicas que fueron el matrimonio más feliz de aquel reino.